akii les dejo el cap 12 nnas esta algo cortito pero el sig es laargoo
Todavía mirándose a los ojos, él la agarró con más fuerza del trasero y hundió los dedos ligeramente en su interior. Entonces, con los dientes apretados, comenzó a moverse, una vez, dos veces, una y otra vez, con embestidas lentas pero intensas que llegaron a lo más profundo de su interior. El cuerpo de _________ se sacudía con cada una de aquellas embestidas y sus pechos se mecían de un lado a otro. Por momentos, retiraba la cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados, pero cuando los abría de nuevo, siempre encontraba la mirada de Tom y un acto tan íntimo hacía más poderosa cada sensación. Y fue entonces cuando él dijo:
—Dios, Dios, ahora —cuando cerró sus propios ojos en éxtasis.
_________ observó cómo lo inundaba el clímax, lo transformaba, observó cómo el placer y el dolor se reflejaba en la expresión de su cara, y casi vuelve a alcanzar el éxtasis solo de la pura alegría que sentía por haber hecho que él se sintiera de aquella manera.
Pero en el momento en el que él abrió los ojos y ella fue consciente de que se había acabado el sexo, empezó a sentirse de la misma manera en la que se había sentido al llegar al club aquella noche: un poco a la deriva, un poco insegura.
—¿Te ha gustado? —le preguntó ella, tal y como él lo había hecho.
—Ha sido perfecto.
Y entonces... nada. Ella no tenía ni idea de qué debía decir, cómo iban a ir las cosas a partir de aquel momento.
Suavemente, él salió de ella, dejándola de pie por sí sola. Dios, le temblaban las piernas. Y de repente, sintió el cuerpo completamente vacío. Luchó por mantener el equilibrio sobre sus pies, y recogió el sujetador para ponérselo de nuevo.
—Mie*rda —dijo él y luego añadió: —Lo siento.
Ella dudó un momento.
—¿Lo sientes?
—Es una mala idea follarse a alguien con el que trabajas.
—Oh. Sí. Yo pensaba lo mismo —se abotonó la blusa, y observó cómo él se quitaba el preservativo y lo dejaba caer en una papelera vacía, que descansaba convenientemente en el suelo, detrás de él.
Aquello estaba empezando a parecerle un poco surrealista. Acababa de hacerlo con Tom Kaulitz. Pero no, espera... antes ya le había parecido surrealista. Aquello era mucho más que eso. Irreal. Inimaginable.
—Aunque —añadió ella, pensando en voz alta—, no es que sea la primera vez que tienes relaciones sexuales con alguien con el que trabajas, ¿no? —se refería a las cantantes.
Una pequeña y cínica sonrisa se le dibujó en la cara.
—Todo completamente consensual y sin promesas de contrato, por cierto.
—Te creo —le dijo ella suavemente. Y era verdad que lo hacía. No podía imaginar que Tom tuviera que hacer promesa alguna para llevarse a cualquier mujer a la cama.
—Y... era una costumbre que estaba intentando romper.
Ella se mordió el labio.
—Entonces, ¿qué te ha hecho cambiar de idea? --- Él se subió la cremallera de los pantalones y la miró a los ojos.
—Eres condenadamente sexy.
Se sentía completamente absorbida por aquel hombre y por lo que acababa de hacer con él, y puede que aquello demostrara que tenía un importante problema con su personalidad, pero no podía evitar sentirse deleitada con la idea de que Tom Kaulitz realmente la viera como una mujer condenadamente sexy. _________ se consideraba una chica normal, bonita cuando tenía uno de esos días buenos, por lo que las palabras de Tom la hicieron temblar de los pies a la cabeza, la hicieron sentir por primera vez en su vida como si verdaderamente fuera una mujer atractiva y excitante.
—Quizás deberíamos dar la noche por acabada —le sugirió él.
—¿Qué pasa con el grupo?
—¿Tú qué dices? Si estuvieras aquí sin mí, ¿estarías preparada para ofrecer un contrato?
Ella no dudó y asintió con la cabeza.
—Sí.
—Bien. Porque eso es exactamente lo que voy a hacer. A la salida, nos presentaremos y acordaremos una reunión —agarró el pomo de la puerta, pero se detuvo para mirar hacia atrás. —¿Estás preparada?
Ella se miró de arriba abajo y se dio cuenta de que tenía las bragas(chones xD) alrededor de uno de sus botines.
—Sí, excepto por esto.
Vio cómo a Tom lo invadía un nuevo calor en su mirada, mientras se agachaba para quitárselas, y las dejaba caer también en la papelera. Antes de levantarse, miró su falda y murmuró:
—Sí, genial, nena.
Aquello fue suficiente para que ella se sintiera de nuevo completamente excitada, y rápido.
Así que cuando él se levantó y volvió a agarrarse al pomo de la puerta unos segundos más tarde, ella cerró la mano sobre su muñeca y le preguntó:
—Tom, acerca de lo que acaba de ocurrir...
—¿Sí?
—Ya que los dos estamos de acuerdo en que esto ha sido un error, será mejor que...
—¿Que no lo hagamos otra vez? —le dijo y ladeó su cabeza en un gesto sexy y la destelló con aquellos ojos seductores. —Mira, nena, no podemos decir que no volveremos a hacerlo y torturarnos durante los próximos días. Pero ya sabes lo que se suele decir.
—¿Qué se dice?
—Se dice que lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas —y terminó con un seductor guiño.
—Oh —dijo ella, en un tono de voz demasiado suave.
Kelly había dicho las mismas palabras cuando habían estado discutiendo la idea de que _________ se acostara con Tom, una idea que entonces le parecía imposible. Y lo que él estaba diciéndole ahora era que quería pasárselo bien con ella mientras estuvieran en aquel lugar, pero olvidarse de todo lo que había ocurrido una vez que llegaran a Los Ángeles. Y quizás había algo en todo aquello que ofendiera a la vieja _________, pero que en el mundo de la nueva _________, parecía una idea perfectamente aceptable. Y entonces, más palabras de Kelly llegaron a su mente. «Sin jaleos, sin preocupaciones, nada que implique la complicación del afecto».
Por supuesto, la verdad era que después de aquello era muy probable que trabajar con él a largo plazo le pareciera algo imposible. Porque cada vez que lo mirara, recordaría que se lo había tirado. Y que quería volver a hacerlo.
Pero también era muy probable que no tuviera que preocuparse por eso. Porque era muy factible que él perdiera su puesto de trabajo.
Una idea que hacía que el estómago le diera vueltas y por una razón completamente diferente: el engaño.
Pero simplemente no podía pensar sobre aquello en ese instante. No había respuesta ni solución acertada, así que ¿para qué molestarse? No tenía intención alguna de dejar que el comportamiento poco limpio de Jenkins arruinara el mejor sexo que había tenido en su vida con el hombre más excitante que nunca antes había conocido.
Y dada su precaria situación, disfrutar de ello en aquel momento y cortarlo al final de la semana le sonaba... bueno, como el plan perfecto.
es genial el capitulo please publica pronto bye
ResponderEliminarlo ame ese Tom pervertido xD
ResponderEliminaro por dios lo ame lo ame que cosas con tom
ResponderEliminartom es un puto xddddd jajaj pero t atiend d una manera uhhhhhhhhhhhhhh xDDDDDDDD KIEN LE KITA ESO JAJAJAJ pobrs las niñas q pasan x el sexo tan hot d el y luego ya no jasjaksjkk siglaaaaaaaa
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